El cinc al no ser metal noble tiene limitadas propiedades anticorrosivas, pero retrasa la aparición de la oxidación roja anteponiendo la oxidación blanca. Los principales tipos de cincado son:
Tras el cincado, para mejorar la protección y estética de los cincados se aplican pasivados en las variedades que se deseen.
Por último, se puede aplicar un sellado, a base de silicatos u orgánico, si se requiere resistencia en cámara de niebla salina.